martes, 16 de octubre de 2012

Los Niños Que Juegan Conmigo

Nada tras la puerta.
Nada en los cajones del velador.
Nada debajo de la cama.
Ya no tengo nada que te evoque,
ninguna reliquia tuya
yace en mi mar turbulento.

Pero,
quedan nuestros recuerdos
que como niños ansiosos
pintan mis paisajes futuros con sus manos
saliéndose de los bordes groseramente.

ya no tengo nada de ti,
te lo llevaste todo,
pero dejaste olvidados a nuestros niños,
a nuestros recuerdos,
que manchan de tinta todas las paredes,
que se esconden en el armario asustándome,
que desordenan mi ropa por la habitación,
que me hacen morisquetas, me sacan la lengua.

Mala madre,
dejaste aquí a nuestros hijos,
que rejuvenecen todos los años.
Ya no me quedan fuerzas
para seguirles el juego,
pero ellos no se cansan,
vienen, una y otra vez, por mi
hasta que desfallezca en sus brazos.








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