bajo
ese yelmo oxidado,
llora,
bajo el
sudor como lágrimas,
llora,
bajo la
obscura nube de la guerra,
llora,
bajo el
cansancio de estos diez años.
Ha
caído,
y entre
las hordas sangrientas,
las
espadas destrozadas,
las
flechas sibilantes,
los
escudos desfigurados,
se
siente el lamento,
el
dolor de la caída,
los
aqueos lloran
ha
caído el joven Aquiles,
a
besado la lona,
mordido
el polvo,
ha
muerto la esperanza,
se ven
las lágrimas de un Ajax suicida
y las
espadas caen al suelo
como
finas gotas de lluvia
y
resuena la pena,
las
paredes de Troya celebran
y los
dioses celosos esbozan una sonrisa.
Ha
caído el joven Aquiles,
tenía
solo ocho años,
el
mundo no era para él más que un sueño,
ha
caído el pequeño Aquiles,
dulces
sueños mi príncipe, ya nos veremos.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Este poema se ganó un premio en una pequeña zona rural cerca de Santiago. Esta dedicado a un pequeño niño al cual, el hado, no tuvo en consideración, pero que aún recordamos.
que pluma wn
ResponderEliminarnunca habia leido algo tuyo
solo eso
que formidable pluma!