La suerte

Jugaste tus números:

La fecha de tu matrimonio

de tu cumpleaños, 

del nacimiento de tus hijos.

Jugaste tus números 

sabes que existen miles de posibilidades

en esa tómbola plástica,

pero tú secretamente esperabas 

que la suerte te diera un abrazo dorado,

porque, al fin y al cabo,

tus problemas son dinero.

Jugaste tus números 

pero como siempre

no tuviste ningún acierto

y miraste con recelo al ganador millonario

y deseaste ser tú,

lo deseaste, pero desear no te sirve de nada.

Jugaste tus números

te quejas que nunca ganas nada

que la suerte no te mira,

que por eso eres miserable

¡Mentira!

Tú  te has hecho miserable

cantando canciones insensibles,

deseando muertes a destajo a tus enemigos,

casándote con el idiota de turno,

teniendo hijos por montones sin pensar

y, finalmente,

creyendo en  un mundo donde tú eres la reina.

Jugaste tus números

pero ya viste

ningún número tuyo salió favorecido,

entonces tus sueños de playa y arena,

tus deseos de diamantes y lujos,

tu necesidad de sirvientes y nanas,

de vida floja se esfuman.

Al final todos tus problemas son dinero

pero yo no soy mejor,

ahora te espío por la ventana  y río

me río

por lo menos me queda la risa...