sábado, 22 de septiembre de 2012

Libertador

- Contigo mi espíritu se libera-
dijiste
mientras el viento atizaba tu fuego
y yo me creí el gran libertador
el azote de los tiranos,
el yugo de los hipócritas,
el destructor de imperios.
me creí la libertad

-Contigo mi espíritu se libera-
dijiste
y me sentí parte de las grandes campañas
quemé mi piel en el desastre de Rancagua,
dejé mi sangre en la batalla de Maipu,
atravesé la cordillera, descalzo.

me sentí el libertador
de los pueblos oprimidos,
un Lautaro rompiendo las filas enemigas,
un Caupolicán sosteniendo el mundo
sobre sus hombros,
un Galvarino insurrecto frente al hacha
con su cara llena de furia.

Me creí un libertador
pero, vamos a la realidad
tú,
me diste ese título
inconsciente de sus efectos
y, al final,
preferiste el cautiverio,
el ciclo interminable de los trucos circenses,
preferiste  una vida domesticada,
la jaula era mejor
que mi libertad




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